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Origen de la Hipnosis

Para conocer un poco más acerca de la hipnosis, resulta interesante sumergirse en sus orígenes.

No está del todo claro en qué momento de la historia se originó la hipnosis en sí, lo que sí es cierto es que, desde los albores de la humanidad existen muchos indicios de que los hombres de todas las culturas utilizaban, cada uno de distinta manera, procedimientos hipnóticos con fines curativos.

De hecho, civilizaciones antiguas como los mayas, aztecas, persas, griegos... ya empleaban la hipnosis como medio de sanación.

Por tanto, la hipnosis no es nada nuevo, al contrario, desde tiempos primitivos ha estado al servicio de la humanidad.

Hace aproximadamente 3500 años, los egipcios ya usaban técnicas similares a la hipnosis en los llamados "Templos del Sueño".

No obstante, no sería hasta mediados del siglo XVIII cuando se inicia el primer estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico especial que más tarde se conocería con el término de hipnosis.

Franz Anton Mesmer, (1.734-1.815) doctorado en Medicina y Filosofía a sus 35 años en Viena, escribió su tesis doctoral titulada "De planetarium Influxu", influenciada por las teorías de Paracelso sobre la interrelación entre los cuerpos celestes y el ser humano. Mesmer formuló la famosa Teoría del Magnetismo Animal que nos venía a decir que todo ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecido al magnetismo físico de otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación terapéutica.

El médico austríaco se instaló en París y con el paso del tiempo, fue tan grande su influencia y tan extendida su fama, que se convirtió en el médico tanto de los pobres y desheredados como de los ricos y poderosos, incluso del mismísimo rey de Francia. El asunto llegaría hasta la Academia de Medicina de Francia, que determinó que no existía ningún tipo de influencia o energía magnética en las curaciones mesméricas. ¿Qué era lo que realmente producía la curación?

Serían los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores quienes determinarían que las "milagrosas" curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños magnéticos o mesmerismo hasta aquel entonces, se producían por una condición llamada sugestión.

Un cirujano escocés llamado James Braid (1.795-1.860) fue el primero en acuñar el término hipnosis.

A partir de este momento, la hipnosis como procedimiento terapeútico ha ido evolucionando, por tanto puede ser considerada como una de las técnicas más antiguas que se conocen. Sin embargo, a pesar de ser tan antigua, no es tan conocida actualmente como debiera, posiblemente porque a lo largo de su evolución ha ido pasando tanto por periodos de mucha aceptación como por etapas de olvido. Éstas últimas debidas a que durante mucho tiempo se consideró a la hipnosis un procedimiento acientífico, como si fuera algo místico, mágico, llegando a atribuir poderes sobrenaturales a los practicantes de la hipnosis.

Afortunadamente, en la segunda mitad del S. XX comienza el periodo de la hipnosis científica, entrando con ello en la actualidad en un periodo de aceptación de la Hipnosis Terapéutica.

Origen de la hipnosis